MARCELO PALACIOS | MÉDICO Y PRESIDENTE DEL COMITÉ CIENTÍFICO DE LA SOCIEDAD INTERNACIONAL DE BIOÉTICA (SIBI)
“No creo que el prócer caiga en el olvido, su raíz es Gijón”
“Uno de los objetivos del Foro Jovellanos será que los más jóvenes mantengan viva la luz del pensador”
Marcelo Palacios Alonso (Candás, 1934), médico especialista en Cirugía General, Obstetricia Ginecológica y Traumatología y Ortopedia, preside el Comité Científico de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI). Como nuevo patrono de honor del Foro Jovellanos, incide en el objetivo común de las entidades divulgativas de la ciudad y la importancia de atraer la atención de los más jóvenes.
– La SIBI y el Foro Jovellanos comparten la misma esencia divulgativa.
-Sí, creo que ambas instituciones, de un modo u otro, intentamos contribuir sin establecer competencia entre nosotros a una integración del progreso y el conocimiento en beneficio de los asturianos. Funcionamos por nuestra cuenta, sin meter ruido, y en colaboración también con otras entidades similares como el Ateneo Obrero o la Academia Asturiana de la Llingua. Todo suma. La SIBI y el Foro Jovellanos, de hecho, tenemos desde hace años un convenio colaborativo de carácter no económico para poder intercambiar conocimientos y ayudar a que Gijón sea conocido por su implicación en la cultura y la ciencia.
– Agradecido por el nombramiento, entonces.
-Mucho, mucho. Es una satisfacción que hayan pensado en mí. No lo digo por decir, realmente es algo que me honra porque supone que entienden que tengo méritos suficientes y yo eso lo agradezco mucho.
– Tras 25 años de historia, ¿qué aporta hoy el Foro Jovellanos a la ciudad?
-Creo que sigue siendo una entidad fundamental y de referencia para cualquiera. Están haciendo una tarea muy importante no solo sacando a colación permanentemente la figura de Jovellanos, que también, sino ampliando su campo de actuación al científico y a otras áreas de conocimiento. El prócer es raíz de nuestra historia, ha contribuido de forma total al progreso de Asturias y Gijón sacando adelante proyectos de gran relevancia en su momento, y su trayectoria es tan extensa que sin entidades como esta sería imposible mantener vivo su legado.
– ¿No corre riesgo de que su legado se pierda un poco entre la gente joven?
-Puede ser, pero no debería. Descubrir el legado Jovellanos a las generaciones que vienen es precisamente, creo, uno de los objetivos principales para la entidad y creo que sus miembros son conscientes de ello. La entidad cumple con su parte, me consta porque colaboro con ella. Programa gran cantidad de actividades con expertos muy reputados. No sé si los más jóvenes conocen en detalle su historia, pero tampoco me imagino la figura del prócer cayendo totalmente en el olvido; su impacto en la evolución y la propia historia de Asturias fue demasiado clave. Es importante que la luz y la huella de Jovellanos no se apague.
– ¿Alguna lectura preferida?
-Yo no soy un “jovellanista” en sentido estricto, la verdad. Sí he leído alguna obra suya, en realidad bastantes, pero creo que no llegué a profundizar en él lo suficiente como para opinar demasiado. Prefiero dejárselo a los expertos. Yo me he especializado en otras cosas y las lecturas de Jovellanos para mí son más complementarias. Pero sí conozco su importancia y por eso agradezco tanto este reconocimiento.
– ¿Cómo vivió la SIBI estos últimos meses de crisis?
-Seguimos muy implicados en la lucha contra el coronavirus. Creo que en la SIBI hemos ayudado a difundir la importancia de la higiene y el ejercicio físico durante el confinamiento, y ahora estamos intentando que la atención primaria pueda dispensar medicación contra el virus para evitar que los pacientes empeoren y vayan al hospital.
La Nueva España, 25/06/2020